A la hora de elegir una silla de oficina, existen varios aspectos a tener en cuenta como el estilo, el material, la movilidad y la capacidad de ajuste. En esta guía repasaremos los puntos más importantes para ayudarle a hacer la mejor elección.

A la hora de elegir una silla de oficina, existen varios aspectos a tener en cuenta como el estilo, el material, la movilidad y la capacidad de ajuste. En esta guía repasaremos los puntos más importantes para ayudarle a hacer la mejor elección.
La elección de la silla de oficina para el hogar o el lugar de trabajo puede marcar una gran diferencia en la postura y la salud, sobre todo si se utiliza durante muchas horas al día. Estos son algunos criterios clave que debe tener en cuenta:
La ergonomía es clave a la hora de elegir una silla de oficina, porque tendrá un gran impacto en la salud. Una silla de oficina que se vaya a utilizar con regularidad debe ser regulable para que el usuario pueda sentarse en una posición relajada, minimizando la tensión en las articulaciones y la espalda. Las recomendaciones para las sillas de escritorio de oficina incluyen:
Si la silla tiene muchas funciones ajustables, asegúrese de que sean fáciles de usar. Busque vídeos de demostración y otra información brindada por el fabricante.
El tipo de base puede influir mucho en el estilo, la estabilidad y la movilidad de la silla. El estándar para una silla de oficina ergonómica es tener patas en forma de estrella con ruedas, que ofrece buena movilidad y estabilidad. Muchas tienen un elevador de gas accionado por palanca para poder ajustar fácilmente la altura. Puede que las sillas de oficina que se utilizan con menos frecuencia no necesiten ser regulables en altura ni tener ruedas. En cambio, pueden tener una configuración de base fija, como un soporte central, una base de trineo o 4 patas. Los requisitos de movilidad dependerán de cómo se vaya a utilizar la silla y con qué frecuencia.
Cuando pasa muchas horas sentado, es muy importante apoyar la curvatura de la columna lumbar. Preferiblemente, una silla de oficina debe tener un respaldo lumbar regulable en altura, profundidad y ángulo para un mejor ajuste. Algunas sillas del mercado incluso tienen el respaldo dividido en partes para apoyar mejor cada lado de la espalda.
Los respaldos bajos y medios son mejores para tareas que requieren que la parte superior del cuerpo y los brazos se mantengan en movimiento. Las tareas que requieren sentarse hacia delante pueden no requerir un respaldo. Los respaldos altos son más adecuados para reclinarse y deben apoyar de forma uniforme la parte superior e inferior de la espalda para evitar que se encorve. Algunas sillas de oficina ofrecen incluso reposacabezas ajustables para apoyar la cabeza y el cuello.
Al igual que el apoyo para la espalda, los reposabrazos están pensados para ofrecer ayuda mientras se está sentado. Mientras trabajamos con el ordenador, nuestros brazos están a menudo en posición elevada y requieren un descanso momentáneo a lo largo del día. En las sillas de oficina ergonómicas, los reposabrazos deben ser regulables en altura, de modo que puedan ajustarse a la misma altura que el escritorio para ofrecer un apoyo continuo de los brazos. Algunos también son ajustables en ángulo para mayor comodidad, o incluso pueden plegarse verticalmente cuando no se utilizan.
Los materiales más comunes del armazón de las sillas de oficina son el metal, la madera y el cuero artificial, o una combinación de ambos. El material del armazón puede influir mucho en el peso y el estilo de la silla de oficina. El tipo de tapicería y los materiales pueden cambiar el nivel de comodidad, la longevidad y la facilidad de mantenimiento de la silla. Aunque las sillas de oficina de respaldo duro son fáciles de mantener, son menos cómodas de usar durante largos periodos de tiempo. La mayoría de las sillas tapizadas están acolchadas con espuma. La densidad de la espuma y la calidad del tejido pueden influir mucho en el apoyo y el tacto.
Hay algunos estilos diferentes que debes tener en cuenta al elegir una silla de oficina . La forma de la silla, así como el armazón y el material de la tapicería, pueden influir mucho en el estilo general de la silla. La mayoría de las sillas de oficina disponibles son contemporáneas, aunque hay algunos diseños clásicos en el mercado. Por ejemplo, algunas sillas de piel tienen mechones de botones para darles un aspecto más clásico. Las sillas ergonómicas suelen tener más limitaciones con el diseño debido a todas las funciones ajustables; sin embargo, las sillas de oficina más sencillas pueden ser más creativas y atractivas.
Además de los criterios esenciales mencionados, hay que tener en cuenta una serie de opciones y tendencias.