La finalidad de las barandillas es la misma, tanto si se instalan en interiores como en exteriores: proteger contra las caídas. Por tanto, su principal objetivo es garantizar la seguridad de las personas. Las barandillas son un elemento esencial en edificios comerciales y residenciales. Las barandillas de hierro forjado aparecieron en el siglo XV, aunque su popularidad decayó con la llegada del hierro fundido en el siglo XVIII, momento en el que despegaron los nuevos procesos industriales. Hoy en día se utilizan tanto el hierro fundido como el hierro forjado, además de muchos otros materiales. La elección del material de la barandilla es el punto más importante, aunque no es el único.
