La instalación de una chimenea vendrá motivada seguramente por alguna de las siguientes tres razones: por el placer del fuego de chimenea, para ambientar una velada entre amigos o como complemento o sustitución de un sistema de calefacción tradicional.
Respecto de las superficies que haya que caldear, será importante tener en cuenta ciertos parámetros, como el aislamiento, la altitud, la región, el acristalamiento y el revestimiento del suelo, etc. El cálculo de la potencia en relación con la superficie es el mismo que el de las estufas de leña: 1 kW de potencia para una superficie de 10 m²
Chimenea de gas Bespoke Fireplace Designs
Las chimeneas que permiten ver el fuego con claridad serán la mejor opción cuando la instalación se haga por el simple placer del fuego de chimenea. Un modelo con vidrio, por ejemplo. En este caso, no se necesitará una chimenea demasiado grande.
Cuando la chimenea se vaya a utilizar como sistema de calefacción complementario, tendrá más sentido utilizar leña en lugar de combustible —además de ser más barato—. En los casos en los que el presupuesto no sea limitativo, el combustible será la mejor idea, sobre todo porque la chimenea probablemente solo se utilizará durante el invierno.
Si se decide caldear una habitación exclusivamente con chimenea, habrá que atender a la mejor relación calidad-precio. Como ya se ha dicho, la madera es el combustible más barato del mercado. Asimismo, los cortes de electricidad no representarán un problema cuando se disponga de una chimenea de leña.
Sea cual fuere el motivo por el que se elija una chimenea, nunca podrá sustituir las unidades de calefacción central ni tampoco distribuir el calor a todas las habitaciones de la vivienda. El fuego de chimenea requiere tiempo y trabajo al ser necesario ir a buscar la leña, almacenarla e ir añadiéndola al fuego con regularidad.
Chimenea de leña Focus
Por otra parte, la madera huele mejor que otros combustibles y todo el mundo estará de acuerdo en que una cena a dos es más romántica al lado del fuego. Se aconseja consultar con un arquitecto o albañil antes de instalar una chimenea como unidad de calefacción principal. Los profesionales de la calefacción de leña también conocen la normativa vigente y ayudarán a alcanzar el equilibrio térmico adecuado. La reglamentación cambia con bastante regularidad y difiere de un país a otro. Los profesionales especializados serán el mejor aliado.
A título informativo, en 2018, Montreal prohibió la utilización de chimeneas de leña y estufas que emitieran más de 2,5 gramos de partículas finas por hora. Reino Unido consideró que la combustión de materiales como la leña y el carbón en chimeneas abiertas y estufas contribuía a la contaminación por partículas. Esto dio lugar a una nueva reglamentación. Al otro lado del charco, según algunos neoyorquinos, las chimeneas son contaminantes e ineficientes. Consideran que aunque el fuego huele bien, su humo puede causar enfermedades, tener un impacto en el torrente sanguíneo y llegar a provocar ataques cardíacos u otros problemas de salud. La verdad es que la mayoría de las chimeneas no se utilizan con la suficiente frecuencia como para representar un peligro real para el medio ambiente o la salud.