Qué lavabo elegir

Existen tres tipos diferentes de lavabos para interiores. Para espacios pequeños —para estudios, por ejemplo—, un lavabo simple será perfecto. Para entornos profesionales más espaciosos y espacios muy transitados, se recomienda un lavabo doble o múltiple.

Será importante atender al estilo del lavabo. Existen igualmente modelos sencillos y fáciles de instalar para los casos en los que se prefiera una instalación sin tener que recurrir a un profesional. La instalación de un lavabo doble o múltiple toma más tiempo; si bien, muchas marcas ofrecen instalación gratuita.

La ventaja de los lavabos sencillos es que ocupan menos espacio en el baño y no presentan dificultades de instalación. Su desventaja es que solo podrán ser utilizados por una persona a la vez, a diferencia de los lavabos dobles o múltiples.

Los lavabos dobles son convenientes para parejas o familias, aunque la desventaja de este tipo de lavabos es que son menos ergonómicos.

Lavabo doble Inda

Los lavabos múltiples son ideales para estructuras en las que se recurre a los aseos con frecuencia. A pesar de que ofrecen la posibilidad de ser utilizados por varias personas al mismo tiempo, la desventaja de este tipo de lavabo es que su limpieza requiere más esfuerzo.

Lavabo múltiple Technova

Una vez identificado el tipo de lavabo, se tendrá que elegir entre uno de las cinco tipos de instalación.

Sobre encimera

Los lavabos sobre encimera no resultan difíciles de instalar sobre un mueble o una superficie de trabajo. Este tipo de instalación suele ser conveniente para lavabos simples y dobles. Los lavabos sobre encimera realzan los baños modernos y contemporáneos y los interiores vintage.

Suspendidos

Los lavabos suspendidos son los más comunes. El tiempo de instalación del lavabo variará dependiendo de los materiales con los que se hayan construido las paredes del cuarto de baño y del tipo de soporte o de los tornillos utilizados. La principal ventaja de los lavabos suspendidos es que no se requiere una encimera o mueble, lo que hace que este tipo de instalación sea más económico.

Lavabo suspendido SIMAS ACQUA SPACE

De pie

También conocidos como lavabos de columna, este tipo de lavabos son sencillos y lineales. Los lavabos de pie son independientes y no requieren encimeras ni muebles. Su carácter unitario facilita la instalación, en espacios grandes y pequeños.

Encastrables

Los lavabos encastrables se encuentran integrados en la encimera. Destacan por su estética. Esta amalgama crea un efecto de unidad y continuidad.

Lavabo encastrable Planit

De consola

Los lavabos de consola se funden perfectamente en baños de estilo clásico o vintage. Eran muy comunes en los años 20 y 30 en los baños de viviendas y restaurantes, y no es raro verlos en la actualidad en cafeterías, bares y casas tradicionales. Se presentan con 1, 2 o 4 patas de madera o acero, en su versión simple o doble. Su precio es mayor puesto que no hay muchos modelos en el mercado. Por tanto, los compradores buscan este tipo de lavabos en tiendas y mercadillos de artículos de segunda mano, en donde el precio es igualmente considerable al tratarse de muebles muy antiguos.

Lavabo consola RAK Ceramics

El material del lavabo tendrá un papel decisivo en la estética y el estilo de la estancia.

El material más utilizado en la fabricación de los lavabos es la cerámica. Muchos fabricantes ofrecen lavabos de cerámica diseñados con procesos especiales y respetuosos con el medio ambiente. Marcas como Villeroy & Boch ofrecen la tecnología CeramicPlus: un recubrimiento especial que protege la cerámica y facilita su limpieza. El agua fluye sin dejar residuos. La superficie de CeramicPlus es fácil de limpiar, además de ser resistente a los detergentes.

• El piedra es otro de los materiales de moda para los lavabos, siendo el mármol una de las opciones más lujosas. Una de las principales desventajas de los lavabos de piedra, y de mármol, más precisamente, es su precio, mucho más elevado que el de los lavabos de cerámica. La ventaja de este tipo de material es su durabilidad y el aspecto refinado que da al cuarto de baño.

• El acero inoxidable es un material a menudo utilizado para lavabos múltiples en espacios comerciales o industriales. Algunas de las ventajas de este tipo de material es que requiere poco mantenimiento —es fácil de limpiar—, y también su bajo coste en comparación con el de otros materiales.

• Los lavabos de cristal están siendo cada vez más populares, ya que se adaptan perfectamente a los baños minimalistas y modernos. Algunos modelos destacan por sus formas innovadoras, por cuanto el vidrio es fácil de modular. Su precio dependerá del tipo de vidrio utilizado. A diferencia de los lavabos de acero y de cerámica, los lavabos de vidrio resisten mejor a las machas y a las rayaduras. No obstante, el problema con los lavabos de vidrio es el punto de fractura. Las paredes del lavabo harán que se agriete con mayor o menor facilidad cuando se exponga a un choque térmico. Pequeños accidentes, como por ejemplo el impacto de un objeto pesado sobre su superficie—, pueden hacer que el lavabo de vidrio se agriete o se parta.

• El plástico y la resina acrílica son materiales muy solicitados por su durabilidad y su bajo coste, aunque su popularidad ha disminuido en los últimos años ya que las tendencias se están decantando por materiales más naturales y respetuosos con la sostenibilidad del medio ambiente. Aunque el plástico es el más barato de todos los materiales utilizados en la fabricación de lavabos, se raya mucho más que la cerámica, la madera o el vidrio.

Los lavabos están disponibles en diferentes formas —rectangulares, redondos, ovalados, cuadrados, octogonales, cónicos, semicirculares y triangulares— para adaptarse a cada cuarto de baño, ya sea moderno, clásico, rústico, vintage o industrial. La mayoría de los lavabos del mercado se adaptan a todos los baños modernos, aunque los modelos más contemporáneos siempre pueden añadir un toque moderno a un baño más clásico y darle más carácter.

Escoger un lavabo u otro dependerá del espacio disponible en el cuarto de baño, de los gustos o incluso de la disposición de la instalación de fontanería.