La mayoría de las puertas de entrada están fabricadas con madera maciza, PVC y metal. A continuación, presentamos las principales ventajes y desventajas de cada material.
Las puertas de entrada de madera maciza destacan por su belleza natural, su robustez y su longevidad. Se utilizan a menudo para los edificios históricos o de época. Generalmente, requieren más mantenimiento que las puertas de otros materiales, ya que tienen tendencia a hincharse y a encogerse con las variaciones de temperatura y de humedad. Para mantenerlas en buen estado, es necesario tratarlas, lijando la madera y volviendo a pintar e, incluso, barnizar. El veteado y las características técnicas de la madera, como la densidad, la resistencia a las intemperies y el rendimiento térmico varían en función del tipo y la calidad de la madera elegida.
Las puertas de entrada de PVC requieren poco mantenimiento y ofrecen un buen nivel de aislamiento térmico, así como resistencia a las intemperies y a las temperaturas extremas. Están disponibles en una amplia gama de colores, estilos y acabados, incluyendo acabados de imitación de madera. Sin embargo, por lo general son más frágiles y menos seguras que las puertas de metal, pudiendo ser forzadas y dañadas más fácilmente.
Las puertas de entrada de fibra de vidrio (o puertas PRV) presentan muchas de las ventajas de las puertas de PVC, pero son más robustas.
Las puertas de entrada de metal son muy robustas y resistentes a eventuales tentativas de forzamiento. , por lo que son ideales para entradas que exigen mayor seguridad y poco mantenimiento.
- Si bien las puertas de acero son más resistentes que las puertas de aluminio, están sujetas a la corrosión, por lo que no son aconsejables para zonas costeras o con altos índices de contaminación. No obstante, las puertas de acero pueden tener acabados que reducen la corrosión y el desgaste, como, por ejemplo, la galvanización en caliente o el revestimiento en polvo.
- Las puertas de entrada de aluminioson resistentes a la corrosión, lo que las convierte en una buena alternativa a las puertas de entrada de acero, ya que requieren menos mantenimiento. Muchas puertas metálicas tienen un núcleo de espuma aislante que les confiere mayor resistencia térmica.
Algunas marcas ofrecen puertas con materiales combinados para evitar que se tenga que elegir entre el diseño y el rendimiento. Por ejemplo, las puertas de acero con chapa de madera le ofrecerán la estética visual de la madera y la seguridad del metal.
Puerta de entrada de madera maciza de OIKOS
Puerta de entrada de aluminio de HEROAL
Puerta de entrada de material compuesto de JOSKO